Diez de las treinta y cuatro familias que se vieron afectadas por el incendio que se desató el pasado 12 de marzo en el inmueble número 80 de la Gran Vía de Sestao, se encuentran ya en las viviendas que Alokabide ha puesto a su disposición. Se espera que las otras veinte familas, que aún permanecen en hoteles o en casas de familiares, puedan ser realojadas en los próximos días una vez que Alokabide disponga de más viviendas.
El Gobierno vasco asumirá el alquiler de los pisos durante seis meses, en tanto que el ayuntamiento de Sestao ha destinado ayudas para hacer frente a los gastos derivados del desalojo de las familias tras el incendio. En el edificio siniestrado continúan las labores de desescombro y apuntalamiento y la comunidad de ese inmueble ha contratado los servicios profesionales de un despacho de arquitectura para realizar un informe sobre su futuro.